"Mira" es la traducción literal de la palabra portuguesa-brasileña "Veja". Sus líneas simples, su producción ecológica y sus 14 años de historia han conquistado a "celebrities" e "influencers" de medio mundo.
Sébastien Kopp y François Morillion, los dos fundadores de la firma, pretenden que las zapatillas sean algo más que un producto visual. Quieren ir más allá y, como ellos mismos dicen, "dar la vuelta al mundo, comenzar a hacer que
el comercio justo tenga sentido, que todos tengan ingresos decentes
desde los productores de algodón orgánico hasta las tiendas que
distribuyen los zapatos".
El modelo de negocio que han ideado tiene como base la ética en cada etapa del proceso: abastecimiento, producción, empaquetado, distribución... Incluso la energía que utilizan en la sede que tienen en Francia procede de una cooperativa de electricidad verde (ENERCOOP). Además, trabajan con "Ateliers Sans Frontières", una organización que tiene como objetivo reinsertar a ex convitos y ex adictos, que son los encargados de los almacenes y la logística en Europa.
"Veja" no acumula existencias, por lo que solo producen pedidos con ciclos de 6 meses garantizando así que las existencias no se acumulen y los materiales no se desperdicien. Tampoco utilizan publicidad (no verás "banners" en portales webs, editoriales en revistas o artículos promocionados en webs) ya que según aseguran los fundadores "con la publicidad se hace mayor gasto que con la producción en sí misma". El boca a boca ha sido su mejor aliado y la obsesión de las "fashionistas" por estas "sneakers", han hecho el resto.
Su logotipo en forma de V ha conquistado hasta a la mismísima Meghan Markle que llevó el modelo "Esplar", nombre que viene de la ONG brasileña que brinda apoyo a las familias que trabajan en el algodón orgánico en el norte de Brasil desde 2004, en su viaje por Australia.
Se venden en tiendas de culto como Galerías Lafayette, Dover Street Market, Luisa Via Roma o Selfridge, además de en su propia web, con un precio medio a los 100€. En un ámbito en el que las marcas habituales (Converse y Adidas sobre todo) copan el mercado y vemos las mismas zapatillas en todos lados, son una buena opción para desmarcase del resto y, además, apostando por un comercio ético.
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