Lisboa en 3 días

Llevaba tiempo queriendo ir a Lisboa. Había recibido referencias muy buenas de amigos y conocidos que habían estado en la ciudad y todos me habían hablado de manera muy positiva. La semana pasada, por fin, conseguí juntar tres días y escaparme a la capital vecina. 3 días que han servido para enamorarme de la ciudad y, por eso, quiero contaros qué hacer en Lisboa en 3 días.

Os voy a explicar cuál fue el itinerario de estos 3 días y cómo me organicé para recorrer la ciudad. Al final del post os dejo unos tips sobre alojamientos y transporte.

DÍA 1

 

El lunes por la mañana aterricé en Lisboa a las 8 am. Llegué al centro de la ciudad sobre las 9, tras dejar las cosas en el lugar donde me hospedé. Teniendo en cuenta que hacia bueno y habían dado lluvia para el día siguiente, aproveché para recorrer las zonas con mejores vistas de la ciudad para poder hacer buenas fotos. 

 

Cogí el tranvía número 25 y di una vuelta por la ciudad, sin rumbo fijo. Tras bajarme, acudí andando hasta el Elevador Castelo, un ascensor público que te sube a la parte alta de la ciudad hasta el Castillo de San Jorge.  La entrada al castillo son 8,50€ (los domingos es gratuito) y podrás acceder tanto al mirador como a la fortificación.  

 

Las vistas desde aquí son una de las mejores de todo lisboa.

 

Después decidí ir hacia el este de la ciudad para poder ver la Iglesia de San Vicente y el Panteón Nacional. A lo largo del recorrido te vas encontrado con pequeños rincones que tienen un estilo puramente lisboeta que te deja absorta.

 

 

Ya por la tarde me subí en el tranvía número 15 para ir hasta Belem; una de las zonas más turísticas de Lisboa. El tranvía te deja delante del Monasterio de los Jerónimos: fundado en 1501 para celebrar el descubrimiento de la ruta marítma a la India de Vasco de Gama y declarado Patrimonio Mundial.

 

 

Junto al Monasterio encontramos la Antigua Confiteria de Belem, que desde 1837 produce y vende los famosos "pastéis de Belem". Los podéis pedir para llevar a un precio de 1,10€ la unidad o comerlos en su comedor lleno de azulejos y salas abovedadas. 

 

 

Yo los pedí para llevar y me dirigí hacia el monumento a los Descubridores, desde donde las vistas al puente 25 de abril son maravillosas.

 

 

Y desde aquí, dando un pequeño paseo, hasta llegar a la famosa Torre de Belem. Pero antes pasaremos por el Museo Colecçao Berardo, un museo financiado por el mayor coleccionista de arte de Portugal y que está a la altura de museos como el Tate o el Guggenheim. En su interior cuenta con cuadros de Picasso, Warhol, Klein, Miró o Lichtenstein. 

 

Continuando con el paseo, llegamos hasta la Torre que nos transporta a la era de los descubrimientos.

 

 

De vuelta en el tranvía 15 y ya otra vez en el centro de Lisboa acudí a Quiosque Ribeira das Naus, uno de los mejores sitios para ver el atardecer. Ubicado junto a la Plaza de Comercio, este pequeño quiosco en forma de bar ofrece mojitos y toda clase de cócteles con vistas hacia el Puente 25 de abril. Cuenta con hamacas que hacen que el espacio tenga un encanto especial.

 

DÍA 2

 
El segundo día no dejó de llover en ningún momento e, incluso, granizó durante algunos momentos. 

Fue un poco caótico pero aproveché para subir en el Elevador de Gloria hacia la zona alta, la zona de Chiado. Junto al elevador, ya en la parte alta, está el mirador de San Pedro de Alcántara.

 

Una vez en la parte alta, lo mejor es callejear. A través de las callejuelas llegamos hasta el Convento de Carmo y el Museo de Arqueología que, a su vez, dan con la parte alta del Elevador de Santa Justa, quizás el más conocido de la ciudad. Aunque cuando fuimos estaba cerrado y no pudimos utilizarlo. 

 

 

Por la tarde el tiempo empeoró y empezó a granizar por lo que decidí subirme a un autobús turístico y recorrer con él las zonas más alejadas de la ciudad. 

 

La ruta incluyó la zona norte (Plaza Eduardo VII), la zona de Belem y después otra ruta que cubrió la zona Parque Oeste, que se levantó con motivo de la Expo Universal. Una zona nueva donde encontramos, además de centros comerciales y de restauración, el Oceanográfico de Lisboa, que cuenta con el segundo acuario más grande de Europa.

 

 

Ya por la tarde noche y aunque llovía y las ráfagas de viento eran bastante fuertes, decidí subir al mirador de Nuestra Señora del Monte. Había leído que era uno de los más altos de la ciudad y con las mejores vistas así que decidí hacer frente al tiempo adverso y subir. Y no me decepcionó. Aunque la luz no acompañaba, para mí es el mejor mirador de la ciudad.

 

DÍA 3

 

El último día aproveché para recorrer la zona baja de la ciudad, la más próxima al lugar donde me alojé. Pero primero decidí coger el tranvia 28 y subir hasta uno de los miradores que me faltaba por ver: el de mirador de Santa Luzia.

 

 

De ahí bajé hasta la Plaza de Comercio, plaza principal de la ciudad donde los lisboetas hacen su día a día. Aproveché para comprar unos cuantos souvenirs y callejear por las calles más comerciales de la capital.

 

 

Os dejo los datos de dónde me hospedé y algunos tips para disfrutar de Lisboa en 3 días:

-Vuelos: Ida y vuelta 53€ (ida con Air Europa: 41€ vuelta con Easy jet: 12€)

-Hospedaje: Pensao Praca da Figueira: Habitación con baño privado 2 noches y desayuno 140€. No os dejéis engañar por el nombre; no es un hotel pero es de lo mejor que vais a encontrar en cuanto a relación calidad-precio en el centro de Lisboa. (Puntuación 8,8 en Booking) 

 

Además, está ubicada en la plaza de Figueira, desde donde salen la mayoría de los tranvías más utilizados, así como el autobús urbano que sube al castillo de San Jorge, los autobuses turísticos o el Aerobús.

-Transporte Aeropuerto: El Aerobús tiene dos lineas, una de ellas pasa por el centro de la ciudad. El coste es de 4€ (dependiendo de a dónde vayas), pero si sois varios o preferís optar por la comodidad, Cabify opera en la ciudad y por un precio de entre 6 y 8€ podeís ir del aeropuerto al centro de la ciudad. 

-Moverse por la ciudad: lo mejor es usar los tranvias o autobuses urbanos. El centro de lisboa es pequeño y podrás acceder andando a cualquier punto. Eso sí, es "la ciudad de las 7 colinas" y las cuestas son muchas y muy pronunciadas. De ahí que os aconsejemos el transporte público.

• Bono de transporte: comprar la tarjeta de transporte 24 horas ya que os permite acceder a todas las lineas de metro, autobús y tranvía de manera ilimitada durante 24h. Además podrás usarlo para acceder a los funiculares, elevadores y ascensores más turísticos. Se compran en las estaciones de metro. Precio: 6,50€.
• La línea 15 de tranvía: esta línea te lleva hasta Belem. El recorrido tiene inicio y final en la plaza de Figueira. Te recomendamos que lo cojas aquí ya que al tratarse de un tranvía antiguo siempre hay cola para cogerlo. (También hay tranvías modernos y autobuses con este número que recorren el mismo recorrido)
• Línea 28 de tranvía: es el tranvía más antiguo y turístico de la ciudad. Pasa cerca del Castillo de San Jorge y de las principales atracciones turisticas de la ciudad. Es el más usado por los turistas.
• Autobus 737: sale de la plaza de Figueira y sube hasta la puesta del Castillo de San Jorge. Parada imprescindible en Lisboa.
• Cabify: Al ser una ciudad pequeña la tarifa mínima es de 3€. Por lo que podréis moveros por el centro de la ciudad por ese precio. Si estáis cansados o queréis subir al mirador más alto de la ciudad, es una buena opción.