Si hay alguien que no entiende de crisis es Michael Kors. Dueño de la marca con más expansión de los últimos años su éxito se debe al concepto de la "democratización" que tan buen resultado les ha dado a otros nombres de la industria de la moda como Amancio Ortega (Inditex) o Marc Jacobs.Con su propuesta de "glamour democrático", Michael quiere que la mujer se sienta parte de esa "jet set" que veranea en Capri aunque sus prendas estén lejos de los miles de euros que cuestan las prendas de diseñadores como Ferragamo. Colecciones prêt-à-porter basadas en la sofisticación pero a precios "asequibles". Y lo más importante, una línea de accesorios (bolsos, carteras, relojes, gafas de sol...) que todas quieren tener.
Aunque Kors no es nuevo en esto de la moda, ha sido director creativo de Celine hasta 2003, su nombre ha comenzado a sonar más fuerte que nunca desde hace poco. Quizás algo le deba al reality de moda "Project Rumway" del que fue juez durante ocho años y que le granjearon una legión de seguidoras.
Dejó Celine para centrarse en su propia marca y esta decisión le ha permitido convertir su negocio en la salida a Bolsa más espectacular de la historia del parqué de Wall Street. Desde entonces, el precio de las acciones de Michael Kors ha subido un 400% y la empresa está estratégicamente colocada en una de los estándares bursátiles más exclusivos del mundo, el S&P 500. Pese a la crisis, sus beneficios aumentaron un 40% en el segundo trimestre de 2013 y las ventas, un 23%. Y ya suma el trigésimo periodo consecutivo de incrementos.
En España ha abierto seis tiendas en un año y medio (tres en Madrid yuna en Puerto Banús, Barcelona y Valencia, sin contar los dos “outlets” en Las Rozas y La Roca Village). La historia de un éxito en plena época de recesión.
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Tienda de Michael Kors en la calle Fuencarral, Madrid.[/caption]
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