Cuando llega la época de premios (Oscar, Bafta, Emmy...) las casas de moda multiplican su trabajo. Actrices y marcas se unen para poder vestir por los mejores. ¿Qué marca no querría colocar un vestido en la alfombra roja? Pues lo que parece una pregunta con una respuesta obvia, no lo es. Y así lo ha manifestado Melissa McCarthy, una de las reinas de la comedia americana.
"Hace dos Oscar, no pude encontrar a nadie que me hiciese un vestido. Pregunté a cinco o seis diseñadores –todos de alto nivel– y todos me dijeron que no", ha asegurado la actriz en el último número de la revista Redbook. La actriz, que aquel año (2012), estaba nominada al Oscar como mejor actriz secundaria por "La boda de mi mejor amiga" así como al Bafta y a los Emmy por partida doble (Saturday Night Live y por Mike & Molly). Su carrera estaba en todo lo alto. Era su año. Pero tras llamar a numerosas puertas, ningún diseñador le abrió ninguna. Al final acudió vestida con un modelo vaporoso y en tono maquillaje de la firma especializada en tallas grandes Marina Rinaldi.
El año pasado, en la ceremonia de los Oscar, Melissa acudió con con un vestido en color gris. La prensa no tardó ni diez minutos en compararla con un elefante (por el color del traje).
Pero no es la única que ha sufrido esta discriminación. Otra "reina", esta vez de la pequeña pantalla, Christina Hendricks, la impecable Joan de Mad Men, también ha hecho pública su amarga experiencia con los diseñadores a la hora de afrontar una alfombra roja. Hace cuatro años, Hendricks desveló a la revista Glamour su frustración con respecto al trato que recibió de algunas casas. "Todo se vuelve difícil cuando llega la temporada de premios, necesito encontrar un vestido y solo hay disponible de la talla cero a la talla dos. Entonces es especialmente molesto ver a todos estos diseñadores diciéndote: 'Nos encanta Mad Men, nos encantas, pero no te haremos un vestido".
¿Por qué no vestir a mujeres que se han ganado la admiración del público? Según el New York Magazine, Melissa es la estrella número 1 de Hollywood. McCarthy es la nueva jefa de la taquilla y sus números la avalan: sus últimas cinco películas han recaudado 650 millones de dólares (unos 480 millones de euros) solo en Estados Unidos y ha sido portada de la edición estadounidense de Elle. Qué decir de Christina, protagonista de una de las series más vistas de USA, Mad Men.
Ante el rechazo y la discriminación a la que se ha visto somentida, McCarthy ha decidido pasar a la acción. Hace unos días, declaró a la revista Elle que lanzará su propia línea de ropa para tallas grandes para que las mujeres "se sientan bien consigo mismas". La marca se llamará Pearl y estará firmada a medias por sus creaciones y las de la estilista Daniella Pearl, con la que ya trabajó en el vestido que lució en la ceremonia de los Emmy en 2011.
Quizás ahora alguno de esos diseñadores que dijeron "no", se estén tirando de los pelos.
hola..muy mala la gente ,que no hace vestidos de Dallas xxx...yo amo hacerlos .e encanta ...
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